Saludos y felicitaciones nuevamente a
las personas que por medio de su incitativa, apoyo técnico escritos o lecturas,
facilitan este espacio específicamente dirigido a la reflexión constructiva.
También quisiera aplaudir a los(as) compañeros(as) que desfilaron en nombre de
la EGP este 17 de junio de 2015 en su tan merecido día de graduación. El asunto
que discuto en este escrito se relaciona a la importancia de las contribuciones
como estas, que hacen de nuestros gestos, ejercicio que aporta contenido. Los
conceptos no tienen significado sin un sentido o propósito que les defina. Este
asunto se puede contextualizar a diversidad de escenarios. Como estudio de caso
elaboro mi punto utilizando como ejemplo el significado del concepto o idea de
la verdad y su relación a la realidad que se enfrentará ante la cada vez
más reducida oferta para muchos(as) estudiantes gozar de los beneficios que
tuvimos aquellos(as) que participamos del programa PEAF.
¿Qué es la verdad?
Este concepto es frecuentemente usado,
especialmente como estandarte o escudo en debates políticos, entre otras
situaciones. Es así que como planificadores(as) o ciudadanos(as) podemos incurrir en el error de entender o
utilizar este concepto equivocadamente. La verdad o lo cierto, como sinónimo de
lo correcto. La verdad del mundo en que vivimos es muy triste. Recordemos que
para muchos(as) de nosotros(as) fue el interés o la necesidad de transformar la
verdad de nuestro entorno, la principal motivación para aprender sobre esta
disciplina dirigida a la acción. Por esto pienso que la verdad puede ser otra
herramienta retórica para justificar lo injustificable y desprestigiar los
sueños de un mejor mundo por quizás ser todavía una mentira. Como por ejemplo,
vivimos en un mundo intolerante, que sea verdad no quiere decir sea correcto.
Es verdad que las formas de discrimen como la xenofobia son parte de nuestra
cultura, y por esto ser verdad, no progresamos.
La verdad sobre el programa PEAF, ¿Una oportunidad para empezar procesos
de transformación desde nuestro recinto?, ¿La verdad y nada más? ....
Es cierto que participar del programa
PEAF significa que los(as) estudiantes reciben un estipendio a cambio de una
experiencia formativa para brindar recursos y apoyo al recinto de Río Piedras
del sistema UPR, que de otro modo les representaría un mayor gasto y una
cada vez menos atractiva oferta para potenciales candidatos. No obstante,
recientemente este programa al igual que otros (PET y Jornal) son
desmantelados, producto de los recortes para la estabilización de la crisis
fiscal que se enfrenta. La verdad es que esta realidad es perjudicial para la
revitalización de muchos programas pequeños como nuestra escuela y la oportunidad
de continuar los estudios graduados libre o casi libre de deudas.
La verdad es que los(as) estudiantes
que eligen entre la “variedad” de trabajos disponibles en el mercado y el PEAF
tendrán más tiempo para trabajar en su tesis de maestría o doctorado. Esta
verdad es positiva para aquellos(as) que aun teniendo un bachillerato o
maestría no han encontrado trabajo, si tienen trabajo no es una real fuente de
ingresos que subsidie sus gastos como estudiante o quieren hacer de la
experiencia graduada su única dedicación. Además de ser una elección más
conveniente para algunos(as), la participación es condicionada al desempeño
académico como estudiante a tiempo completo entre otros criterios.
Los detalles sobre por qué tomé la
decisión de someter una solicitud a este programa y participar por 2 años luego
de ser aceptada no viene al caso, lo que es relevante para esta discusión ha
sido el impacto que tuvo en mi vida. Pues ha sido una oportunidad que amplio
mis experiencias profesionales y académicas para facilitar este más preparada
ante la triste verdad del mundo laboral. También brindó una mínima estabilidad
económica, mientras me esforcé para contribuir por medio del aprendizaje
positivamente en nuestra sociedad. De esto ante todo estoy muy orgullosa, pues
si algo debería ser verdad, es que el aprendizaje es una importante tarea para
que las ideas y acciones tengan propósito y por tanto contenido.
El trabajo de los(as) estudiantes
debería ser tomado más en serio. Pues al igual que otras labores como el
mantenimiento del hogar y el cuido de la familia se trivializa por su
desconexión a la producción de bienes materiales específicamente económicos e inmediatos.
La visión sobre el trabajo de los(as) estudiantes es cada vez menos
representativa del producto que tiene para la sociedad. ¿Qué dice esto de los
valores de nuestra sociedad?, ¿Qué el trabajo que se hace sin compensación
económica deberá ser menos valorado y que el desarrollo de incentivos para que
se continúe no es necesario? Esta es una triste verdad. Pues aunque como todo
en la vida, algunos(as) tomaran su trabajo más en serio que otros(as) el hacer
generalizaciones o no considerar la diversidad de dimensiones que tiene un
asunto será representativo de un pobre análisis. Pues si algo pudiera
beneficiar a la universidad ante las dificultades económicas que enfrenta sería
la planificación estratégica para el empleamiento de los recursos que mejor
evidencia su calidad, sus estudiantes.
Los títulos no son nada sin contenido
El trabajo para obtener nuestro título
de maestría no será vacío y tendrá contenido cuando lo definamos por medio del
cumplimiento del fin que tiene. Demostrar por medio de nuestras acciones aplicamos este aprendizaje por el cual
recibimos este mérito. Aunque algunos(as) ya no tengamos esta preocupación,
pues no tuvieron la necesidad de aprovechar esta oportunidad o ya hayamos
asegurado los años que podemos sacarle provecho a los programas para estudio y
trabajo, no dejemos pasar las oportunidades para discutir y atender estos
asuntos en la medida que podamos.
Si algo aprenden los pichones de
planificación es que la clave para la resolución de problemas requiere de
análisis integral. Sobre todos los factores que inciden en la multiplicidad de
un asunto para identificar las oportunidades que hacen de la triste verdad, una
nueva mentira de la realidad. Les invito a que no limitemos el ejercicio
teórico al aula y que apliquemos el conocimiento para el mejor manejo de
situaciones que nos tocan de cerca, como los recortes de fondos a los programas
de apoyo para los(as) futuros(as) estudiantes. Pues al igual que en escenarios
en donde se manifiesta la injusticia hacia personas por sus diferencias, toda
instancia que atente contra la dignidad o derecho de equidad de un ser humano,
nos afecta a todos(as) por igual.
Hasta la próxima y como empieza una
hermosa canción de Mercedes Sosa:
“Que vivan los estudiantes
Jardín de nuestra alegría
Son aves que no se asustan
De animal ni policía”
#foros_ reflexión_construciva
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